jueves, 1 de noviembre de 2012

Somos nuestros propios demonios.

A veces es difícil recordarlo todo. 
Todas las veces que fui feliz..
Todas las veces que no. 
Y todas las veces que simplemente flote por ahí..
A veces solo quisiera poner el mundo en modo "Desconectado".
Dormir toda la vida.
Esta vida que tiende a desmoronarse cuando estoy despierta.
Cae en pedazos.
Me atraviesan.
La vida te atraviesa, y no hay paredes ni puertas que puedan evitarlo.
Abro los ojos y todos los recuerdos están ahi, flotando en una atmósfera de olvido.
Pero cuándo los cierro? Se vuelven cínicos.
Uno intenta en vano dejar atrás.
Los dos lados.
Las risas.
La angustia.
Cortando el horizonte de mi alma.
Pero, cómo espero estar lista si no ardo en mis propias llamas? 
Cómo puedo pretender renacer, si primero no me convertí en cenizas?
Todo se disgrega, pero es un dolor con el que no se puede jugar por siempre.
Costra sobre costra, que hacen bajar los ojos y olvidar el nombre las cosas.
Duele respirar.
Duele respirar este amor tan narcótico. 
A este amor yo no lo vivo, lo muero.
Y lo muero por VOS.